El arpa, uno de los instrumentos más cautivadores y misteriosos de la música clásica, a menudo permanece en un segundo plano en las orquestas, pero posee un timbre que, al escucharse, cala hondo en el oyente.
Una de las pocas personas en Turquía dedicadas a este instrumento es Zeynep Öykü. Con su bagaje musical, maestría técnica y profundidad intelectual, destaca no solo como intérprete, sino también como una figura orientadora. En una entrevista reciente concedida al periodista Deniz Ali Tatar en su modesto espacio vital, enclavado en la naturaleza en el distrito de Gölpazarı de Bilecik, se sinceró con franqueza. Esta entrevista fue un viaje sereno pero impresionante a las profundidades de la música y el arte.

SOBRE LA ATEMPORALIDAD Y PERMANENCIA DEL ARTE
Uno de los temas más destacados a lo largo de la entrevista fue la idea de que el arte no es transitorio, sino un valor atemporal y universal. Zeynep Öykü expresa este pensamiento con las siguientes palabras:
«El arte es la forma de expresión más profunda que toca la existencia humana. Es lo que quedará de nosotros.»
Estas palabras constituyen la esencia de su comprensión del arte. Sostiene que el arte no es meramente una búsqueda estética, sino un legado que da sentido a la vida, al pensamiento y a la emoción, y que puede transmitirse a las generaciones futuras. Según ella, el verdadero arte trasciende el tiempo; conserva su valor incluso frente a condiciones y agendas cambiantes.

MÁS ALLÁ DE UN INSTRUMENTO: EL ARPA Y SU ALMA
Zeynep Öykü, cuyo contacto con el arpa comenzó en su infancia, ha forjado un profundo vínculo con el instrumento a lo largo de los años. Su enfoque en la música antigua y las técnicas históricas del arpa, en particular, la ha convertido en una de las raras artistas en Turquía que destacan en este campo. Sin embargo, para ella, el arpa no es solo un instrumento que se toca; es un ser vivo con alma, que respira:
«Cada arpa tiene un alma. Cada instrumento que sale de mi taller se siente como si hubiera encontrado una nueva vida. Escuchar su sonido por primera vez me emociona siempre.»
El hecho de que fabrique sus propios instrumentos muestra cuán holístico es su enfoque de la música. Cree que el arpa no solo tiene una dimensión técnica, sino también emocional, filosófica e incluso física.

EL ARPA EN TURQUÍA Y LAS PERCEPCIONES SOCIALES
El arpa sigue siendo un instrumento poco conocido por el gran público en Turquía. Zeynep Öykü expresa esta situación con franqueza. Según ella, la naturaleza delicada y el timbre distintivo del arpa pueden encontrar un lugar en esta tierra, siempre que se presente y explique correctamente:
«El arpa es un instrumento cuyo sonido se adapta maravillosamente a estas tierras; desafortunadamente, su reconocimiento aún es limitado.»
También ofrece ejemplos que invitan a la reflexión sobre cómo se percibe el arpa en la sociedad. Por ejemplo, sonríe al mencionar la famosa escena con un arpa en la película G.O.R.A. de Cem Yılmaz:
«Si hubiera habido un sonido de arpa real allí, la gente podría haberse sentido aún más cautivada al escuchar el arpa por primera vez.»
Esta observación muestra que incluso la cultura popular puede, sin quererlo, convertirse en una oportunidad para la educación musical. Öykü ve el arte no como una empresa confinada a las salas de conciertos, sino como una cultura viva entrelazada con la sociedad.
EDUCACIÓN Y COMPARTIR PARA LA PERMANENCIA
Otro tema en el que Zeynep Öykü hace especial hincapié es la educación. Según ella, el verdadero éxito de un artista no reside solo en el escenario, sino también en lo que enseña y transmite. Como educadora, no solo imparte conocimientos, sino también una filosofía de vida:
«Mi propia fuerza es limitada. Pero a través de las personas que formo, el sonido del arpa puede llegar a más individuos. Es entonces cuando este esfuerzo cobra sentido.»



