«Rengârenk», un programa que capta el pulso del mundo cultural y artístico y que es presentado por Zehra Aksoy, ofreció nuevamente una entrevista inspiradora a los amantes del arte en su segundo episodio. El invitado de esta semana fue el joven artista Bahadır Kurt, conocido por su lenguaje pictórico cargado de emociones, su técnica de deformación y su uso original del color. La entrevista se llevó a cabo en un ambiente íntimo y sincero en el taller del artista en Beşiktaş, donde vive y crea.
Al contar su camino hacia el arte, Bahadır Kurt habló de su insatisfacción con la vida corporativa y del impacto sensible del período en el que descubrió el vidrio.
“Mientras trabajaba en la empresa, sentía que algo dentro de mí se apagaba… Quería crear algo al llegar a casa por la noche, pero no podía. Empecé a pintar por las noches. Luego, un día me di cuenta de que la vida corporativa ya no me atraía en absoluto”, compartió, revelando así el giro en su carrera. Subrayó especialmente que su experiencia con el vidrio fundido influyó profundamente en su percepción estética y en su enfoque hacia la deformación.

Detrás de las figuras deformadas, alargadas y fragmentadas que destacan en sus cuadros, hay una historia personal. Bahadır Kurt explicó que estas figuras reflejan el sentimiento de exclusión que vivió en su infancia:
“Me costó mucho en la escuela, me sentí marginado. Eso moldeó mi forma de relacionarme con la gente. Mis figuras están un poco rotas por eso… porque yo también me sentí así. Pero también son fuertes, porque hay una lucha dentro de ellas”, mostrando así la profundidad psicológica de sus obras.

La relación de Bahadır Kurt con los colores ha evolucionado con el tiempo. En la entrevista, contó que al principio trabajaba con tonos oscuros, casi lúgubres; pero con el tiempo, los colores empezaron a dar a sus figuras una resistencia y una fuerza expresiva.
“Mi paleta actual surge completamente de mi interior. Ahora los colores son como la voz de mis figuras. Con el color dicen: ‘Estoy aquí’”, dijo, definiendo así el punto al que ha llegado en su arte.


El proceso creativo del artista es muy espontáneo y fluido. Kurt afirmó que cada mañana empieza a pintar según su estado de ánimo:
“A veces no tengo idea de lo que saldrá. Incluso me doy cuenta después de dónde vino un personaje, de qué emoción surgió”, describiendo su enfoque intuitivo hacia la creación. También remarcó con frecuencia que su arte no es solo una práctica estética, sino también un espacio de liberación emocional.
Kurt señaló que ha sido influenciado por artistas como Egon Schiele, Picasso, Basquiat y Frida Kahlo, pero aclaró que no los copia, sino que se inspira en su honestidad emocional. También mencionó una etapa en la que trabajó con acuarela, adoptando la falta de control y el error como herramientas narrativas:
“Si te equivocas con la acuarela, no hay vuelta atrás. Eso me dio mucha tranquilidad. Porque ya no tenía miedo de cometer errores”, palabras que resumen su valentía artística.

El programa también abordó sus hábitos creativos cotidianos:
“Incluso dibujo en el metrobús. Las multitudes me inspiran. Me encanta observar a la gente”, destacando que su proceso creativo no se limita al taller, sino que se entrelaza con la vida misma.
A lo largo del programa, con las preguntas sencillas pero profundas de Zehra Aksoy, las obras y la vida de Kurt ofrecieron una unidad inspiradora para el público. Esta colorida conversación, entre lienzos, cuadernos de bocetos y figuras de vidrio, recordó una vez más que el arte no es solo una forma de expresión, sino también una forma de existencia.
«Rengârenk» continuará, en cada episodio, reuniendo al público con los distintos matices del arte y con las historias únicas de los artistas.
